Capitulo 18

Seguí todas aquellos pétalos que había por la calle y es que la curiosidad me mataba. Siempre fui una chica curiosa. Estaba cansada de andar, me encontraba ya por las afueras de la cuidad y estaba sudando ¡Con lo grande que es Londres! Los pétalos seguían hasta llegar a un bosque donde había una nota pegada a un árbol

“Sigue el sendero”

Empecé a andar hasta encontrarme en un sitio lleno de arbustos donde no había salida, aunque gracias a dios encontré una nota.

“Esta es una adivinanza:

Hecha el tiempo atrás donde todo era más fácil y contempla los chicos que dejaste atrás”

Empecé a pensar que podía significar y hallé la respuesta. Retrocedí unos pasos y contemplé un hueco pequeño y bastante escondido así que pasé por el. No me podía creer lo que mis ojos contemplaban.

Era el paisaje más bonito que mis ojos habían contemplado, había un equilibrio entre los colores increíble. Los pétalos estaban en todo el camino lo que hizo que todo fuese mucho más bonito. Después de quello llegué a un río.

Pasé por el puente y allí se hallaba otra nota

“Se que Harry te dijo algunas cosas sobre mí por eso quiero decirte una cosa.

Dejame ser el chico que te salve, dejame ser tu superman y tu serás mi supergirl”

Había un conjunto para que me lo pusiese así que no dude en hacerlo.

Estaba anocheciendo. Pronto llegué a un sitio precioso, era como un prado aunque no con demasiadas flores, solo alguna se hallaba por el camino. Había una mesa decorada. Toqué el borde de ella para contemplarla mejor.

Pronto sentí que alguien estaba detrás mía así que me di la vuelta y lo contemplé a él. Iba con una camiseta con el símolo de superman dibujado y unos baqueros. El pelo lo tenía alborotado aunque algo más peinado lo que hacía que se encontrase sexy y elegante a la vez.

- Estas hermosa Miriam -sonrió-

- ¿Por que has montado todo esto?

- Te quiero y quiero que tu seas la chica de mi cuento

- Louis yo...

- Shhhh -dijo poniéndome el dedo en mi boca- Quiero que tu seas mi supergirl ¿aceptas? -volvió a sonreír tímido-

- Si -sonreí-

Él se fue acercando hasta que sentía su respiración nerviosa y me besó. Nuestros lenguas se movían al compás haciendo que pareciese un vals. Era un beso lento y dulce aunque decíamos lo que sentíamos los dos el uno por el otro. Nuestros labios se separaron y pude ver sus hermosos ojos azules. Descubrí una cosa, solamente él hacía que todas las cosas que leí en las novelas de amor se cumpliesen.

Después de tener la espectacular cena romántica que los dos compartimos entre besos y risas seguimos hablando.

- Olle Miriam tengo una sorpresa para ti

- ¡Ah si! ¿Cual?

- ¿Confías en mi?

- En teoría

- Pues sígueme

Empezamos a andar unos metros por el bosque.

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Bueno hasta aquí el capitulo espero que os haya gustado y comentad plis. Gracias por leer:)